
El síndrome de Alicia debería de ser patentado por los médicos, es decir...Una eterna niña que vive soñando un mundo fantástico por el que realmente se siente amenazada...IMAGINAN QUE HABRíA PASADO SI HUBIERAN ALCANZADO A ALICIA Y LE HUBIERAN CORTADO LA CABEZA? A LA ALICIA VERDADERA LE HABRíA DOLIDO? SE HABRíA QUEDADO SIN CABEZA? Pues francamente yo creo que si...
Yo vivo en un eterno sueño, en la nebulosa, y me suceden las cosas mas descabelladas, o sencillamente yo las veo así...no me resultaría nada de raro encontrarme de repente conversando con el conejo blanco vestido y con reloj...sufro del síndrome de la pobre Alicia...huyendo de la fiesta del té se sumerge en un mundo irreal, de sueños, de fantasía...para olvidarse de que tiene que cantar para los invitados de la fiesta del té, para salirse del mundo, para desaparecer...
Cuando de repente en sus más profundos sueños y fantasías, mientras imagina un mundo ideal...de ella, en donde no tenga que intercambiar, ni pensamientos, ni información, ni realidad, ni sueños, con el mundo de los mortales...donde puede hablar con los animales, las flores, los árboles, el rio...aparece un conejo blanco VESTIDO y CON RELOJ...qué es esto? NUNCA VI NADA IGUAL! Lo siguió, obedeciendo las órdenes de la curiosidad infantil...que hay de malo en eso? inocentemente lo siguió, solo quería que le cuente por qué? por qué llevaba un traje, iba tan apurado y andaba con reloj? pero el conejo no habló, corría, huía...hasta irse a clavar en un oscuro hoyo dentro de la tierra...en donde a la curiosidad de Alicia se le pasa la mano y, a pesar de los autoconcejos que le dió su intuición, cuando menos pensó, estaba cayendo sin poderlo evitar dentro del hoyo oscuro del malvado conejo blanco, que fué la tentación y que, paradójicamente, en la obra no se presenta como villano sino, como una INOCENTE CAUSA...como un anzuelo libre de toda culpa...
Dentro del hoyo del conejo blanco, quién seguía huyendo y no respondía a las preguntas insistentes de Alicia, todo estaba de cabeza, las cosas eran extrañas, inusuales, diferentes y todo se terminó convirtiendo en una pesadilla...
Andar metiendo la cabeza, el cuerpo y la mente...en un millón de hoyos, incluso donde habitaban conejos inexistentes, solo por la posibilidad de escapar de la realidad ha sido mi adicción, caer y caer en hoyos oscuros y sin salida por la simple posibilidad de encontrar la respuesta de algún conejo...ese es mi síndrome...