Saturday, March 24, 2007
Lo protagonizó Lorena cuando el reloj marcó 12:38 AM
Buenos Aires me encuentra diferente pero yo la he percibido igual que antes...fria por la noche, con gotas de lluvia que no te mojan y calles que a cada dos pasos estan rotas, ancianos con mala cara.
Buenos Aires recibió a Roger Waters igual que hace unos pocos años, talvez algo más euforica aunque no creo, porque el nivel de euforia colectiva logra mantenerse de forma extraña en los niveles usuales.
La última vez que vine a Buenos Aires tenía panza de cuatro meses de embarazo y cumplía justo 22 años, y de eso me parece que hace ya tanto tiempo, ahora vengo a ver a la ciudad con una mirada más cruda, más adulta, el mismo Buenos Aires en donde esta temporada cumplí 24 años, y tengo un hijo de año y medio esperándome en casa, recuerdos, historias, vida...
Los personajes han cambiado también y es bueno poder ser partícipe, casi por accidente, de los cambios en la gente...ves como se convierten en hombres, en mujeres...cómo la infancia se va descascarando...hasta que queda la realidad, el cuerpo, los ojos...que han acumulado experiencia...aquí y allá.
Estoy sola en casa de mi primo, el y sus amigos salieron a un ¨pub¨fui con ellos pero me he dado cuenta que esos lugares ya no son para mi, aunque para ser franca, nunca fueron...me aturden, me atontan, me inhiben, me paralizan y me dan un poco de asco, especialmente si el soundtrack es de Cristian Castro y AZUL, ahora que hay silencio porque claro que de ese lugar salí corriendo porque no estoy más en secundaria, me comí un ¨panchito¨ en la gasolinera de la esquina porque me acordé que no había comido y vine a casa, ahora me vendría bien Martín vestido con una pijama negra de monstruos que brillan en la oscuridad que le compré, desvelado, chino, tapándose un ojo con el codo, igual que yo, sobando la sabana con los pies descalzos, igual que yo...alrededor dos chupones y la mitad de un biberón que se ha enfriado ya pero siempre viene bien...ahora me vendría bien volver a ver ¨el angel exterminador¨ junto a mi hijo...aquí, en casa...
 
Wednesday, March 07, 2007
Lo protagonizó Lorena cuando el reloj marcó 12:02 PM

No hay nada como llegar a los 24 años y sentirse abuela, que tu hijo tenga un muñeco que cuide, vista, y arrastre por toda la casa a todas horas del día...
Yo, siempre he tenido juguetes, cuando dí a luz llegó mi hijo en medio de mis juguetes que traté de depurar por los asuntos de las diferencias de género, me pareció prudente, sin embargo, dejár entre mis cosas un muñeco que parece bebé que traje de Madrid, que tiene la virtud extra (aparte de ser hermoso, según yo porque la gente dice siempre que les daba un poco de miedo) de llorar, temblar cuando le apretas el pecho...ahora cuando mi hijo se tropieza y se cae hay un llanto fuerte y un eco con un toque robótico que lo sigue de manera inmediata.
Un día será papá pensé...no quiero que siga los patrones que ha seguido el resto de los hombres de mi familia y de la de él, así que permití que se adueñara del muñeco sorprendido por su apariencia a un bebé. -Bebé! me dijo- y en ese momento nació una complicidad entre esa cosa y él, Martín cuida a ese bebé que ya no oigo llorar hace dos días porque el bebé ya no se cae (aunque se caiga Martín y sí, ya revisé las baterías) el bebé maldito se salva de todas las torturas que sufre a diario Martín por el agravante de estar aprendiendo a caminar bien y más rápido y encima tener una aguda metedura de pata (literalmente)
Cuándo el médico experto, el traumatólogo infantil vió a mi hijo, me dijo literalmente como a la madre de Forrest Gump...-Su hijo es el niño más chueco que he visto en años de carrera-...Yo, cerré los ojos y se me vinieron a la mente imágenes de bisturíes y clínicas, anéstesias, camillas, inmovilidad, a lo que el médico reaccionó de forma instantánea para calmar mi próximo estado de histeria...PERO SE PUEDE ARREGLAR CON UNAS FERULAS!...de eso hace un tiempo, ahora son las botas que pesan una tonelada cada una y una patada con esas botas si que DIOS BENDITO! no se la deseo a nadie...de esas que yo recibo cada 3 horas y que sacan lágrimas de mis ojos que igual no desdibujan mi falsa sonrisa para que no se asuste, porque las patadas, por lo general, son obviamente NO intencionales...
El muñeco no se puso "inutero" en una posición extraña, ni salió chueco...pero él tiene la suerte de no caerse nunca, aunque Martín coma tierra...en sus intentos de correr sin chuequear...a pesar de ser llevado por él hasta a la tina de baño a lo que hay que alegar que el bebé está enfermo de gripe y no se puede meter al agua...aunque, porque queremos evitar que te electrocutes- sería la respuesta correcta, pero siempre hay que disfrazarle un poco las cosas para que él pueda llegar a entenderlas...
El está cuidando ese bebé y si llora yo le pregunto seria -qué le pasó al bebé? mientras él mismo, aunque llenandolo de abrazos y besos a esa cosa, descubre el mundo, mi hijo ha descubierto solo, lo que es tener una responsabilidad...hoy decidió ponerle una pijama, llegué a la casa y encontré al bebé con otra ropa...-Martín se la puso-me dijeron, dije AHHH QUE LINDO-Pijama-me dijo enseñándome la ropa del muñeco, le dije SIIII está hermosa mijito (era un enterizo sarnoso azul eléctrico con un camión de bombero dibujado que usaba él jeje) en ese momento pensé a tan pocos días de cumplir 24 años que podía, de alguna remota forma, decir que he sentido lo que siente una abuela...estoy vieja! pensé primero, luego, apareció en mi conciencia la parte que habla más duro, la que reprime, la que prohibe y dijo, ESTAS ENFERMA!y todas las otras voces gritaron, BUENO SI, TAMBIEN con la cabeza baja.
Una maternidad bastante extraña con una criatura bastante extraña...pero divertida.
 
Tuesday, March 06, 2007
Lo protagonizó Lorena cuando el reloj marcó 6:41 PM

A decir verdad los relámpagos no me causan ni el más mínimo sentimiento de curiosidad y mucho menos miedo, si hay relámpagos como en esta noche para mi es una noche como todas, aquí en mi ciudad donde las quijadas pesan más, donde la gente se echa en las veredas a vivir la borrachera y si alguien pasa echa una moneda.
Mi ciudad se hace de pequeñas cosas como esas, el yogurt y pan de yuca y los "SORBETES" de carretilla, el calor y la pereza, pensar 10 veces antes de moverte a algún lugar, la cerveza helada, en Guayaquil hay pocas urgencias tan poderosas como para sacarnos de nuestras casas...o de la de los amigos...
Por eso hablo como hablo, digo lo que digo...cuando lo digo y a la velocidad que lo digo...ya no soy nisiquiera Guayaquil, un rompecabezas mal distribuido es como me siento a veces, pero está todo bien, siempre habrá sin embargo ese sentimiento de depresión y permanente queja que pesa en las espaldas del guayaco común.
Comprar el pilo de aguacates en platos puercos al tipo de la uña larga a las doce del día en una esquina de circunvalación sur y llegar a preguntarte si vale la pena sacar la mano para calcinarte con el sol infernal? lo haces y sientes un fuego que sale de las entrañas de la tierra, un humo, un vapor que logra asfixiarte por unos segundos, llegas a pensar en la supervivecia extraña de el hombre que vende los aguacates, bajo ese sol, todo el tiempo....pero estás en tu burbuja...encerrado.
Una ciudad de lluvias, relámpagos, de zapatos colgados en los cordeles, lagarteros, ceviches, sal, mala televisión, olor a estero, una ciudad aún con verdes, con azules, aún con naranjas, y con amarillos, talvez más intensos...el aceite en el que nada en la sartén el pedazo de patacón crudo es donde nos ahogamos y nos ahogamos conformes, porque Guayaquil también tiene una personalidad que todo el mundo olvida por ser demasiado light, demasiado underground, demasiado calor para hacer algo que valga la pena, demasiada molestía, demasiada pereza...En mi ciudad sí hay vida señoras y señores pero si quieres vivirla tienes que buscarla, no es una tarea fácil, pero quien busca encuentra...
Me siento Guayaquil, aunque también me sienta Buenos Aires a pesar del poco tiempo, como también me siento Madrid, pero nada siento tan mio como mi ciudad...nada me describe mejor que el Guayaquil del tránsito pesado...de el sudor en la frente, en donde las botellas de agua no duran ni 2 minutos, donde crecí y nació mi hijo...lo demás es simplemente parte de la historia, reirse de la manera en que los porteños en Buenos Aires se cubren de una garúa que no moja como si estuvieran hechos de azucar próximo a derretirse...ver ese espectáculo caminando a ritmo normal y con las justas mojándome siempre es para mi un espectáculo realmente gracioso, Guayaquil ha logrado curtirme...pero igual allá voy.
 
Monday, March 05, 2007
Lo protagonizó Lorena cuando el reloj marcó 8:21 AM

El humo me dibuja historias, las destapa, les quita el velo y sin él soy irremediablemente ciega y sorda. En el humo me transporto a un mundo sin disfraces donde todo cobra vida, las cosas, todas, tienen historias de las que soy testigo mudo, luego, casi traicionando su confianza lo escribo con la sensación deliciosa del desahogo, del despojo...
Nadie, nadie..y a mi alrededor cosas, la nada me rodea.
Mis ojos no miran más que escombros y la tinta que se riega en la mutación de un árbol, y mis oídos no oyen más que el detestable murmullo del necesario ventilador,y gusto del insípido pero sanador sabor del agua y huelo nada más que ese humo desparramándose de a poco, llenándolo todo.
Letras, a mi lado letras muertas, porque ahora mis ojos no las ven, o será que tienen vida a pesar de mi percepción?, de el enlace con mis sentidos?
Sé que las voces extrañas dirán que estas letras que para mi están muertas están al mismo tiempo dándole vida a muchos...yo, mientras tanto, huelo derrepente el aroma triste y consolador de las rosas del sepelio de esas letras, mientras otros perciben el olor cucarachesco, maderoso de "la metamorfosis" y es eso precisamente, lo que hace que irradien vida aquellos que dejaron su huella en un papel casi igual a este, que terminará en algún olvidado rincón pues no soy sino un producto más de este humo que me asigna una historia, como a todo.
 
Sunday, March 04, 2007
Lo protagonizó Lorena cuando el reloj marcó 5:58 PM

La hora se retrasa en su marcha, o parece retrasarse, la matemática de mi cerebro cuenta los segundos más rápido de lo que lo hace el reloj, me parece que se demora demasiado en moverse, en marcar el tiempo.
A mi lado un cuento, un millón de cuentos hablando, muchos hablaban de mi...pero el tiempo se derrite como los relojes de Dalí, que hablan de la inutilidad de la vida, de el inútil período de tiempo que permanecemos en este mundo donde todo es digno a derretirse como las agujas de los instrumentos que marcan los segundos.
Me encantan los relojes de arena, como a Borges, en interminable desmayo de los granos de arena hacia abajo, como recordandonos el polvo del que venimos, al polvo donde caeremos, tarde o temprano, pero esta actividad me resulta eterna...cada grano toma su tiempo para caer...cada gota de el ser toma mucho tiempo en volverse inservible...en estar abajo.
Cuando dejo de ver el reloj digital en mi computadora, caliente, sobre mi estómago, esterilizandome...dañando mi útero de a poco, y vuelvo la vista hacia arriba...no parece haber cambiado mucho desde la última vez que lo vi.
Que larga es la vida! interminable...y que cruel el hecho de poder medirla...una deliciosa tortura.