Ayer llegué a mi casa cuarto para las doce de la noche en estado casi catatónico después de la salida del mes, la vuelta de reconocimiento permitida por el mérito de no sacar la nariz de mi casa nunca, merecida pero arranchada, peleada.
Por un momento y sin querer observé detenidamente mi dormitorio que estaba en completo desorden, como de costumbre, al menos a esas horas.
La pequeña refrigeradora que se utiliza para guardar las cosas de Martín, sus tetas y platos, sus chupones etc, se ha convertido irremediablemente en un armario provisorio donde hay tres o cuatro libros, un par de remedios y cremas y la ropa que me saco semi mal doblada, en la puerta se puede ver pegada una granja de imanes que cada tanto hace MUUUUUUUU sin que nadie la llame o BEEEEEEEEE, ya nisiquiera logra sorprenderme la condenada, y entre todas esas cosas, entre ese desorden estaba tirada por ahi una camiseta de Martin de los Rolling Stones verde, super chistosa, super enana!!!
Empecé a pensar que Martín en realidad ya ocupa su espacio, que era parte del desorden, ya se ven sus cosas tiradas, una que otra cosa mordida, o con sus huellas, por ahí un zapato o una media, la tapa de un chupón. Martín tiene un año y dos meses, y sin ningún ánimo de ser cursi, es mi pana más bacán.
Con Martín realmente logro DIVERTIRME, honestamente lo digo, él me hace reír en serio, a veces a carcajadas, es amigo de mis amigos, ahora, por propios méritos, conoce sus nombres y arma sus propios programas, pero sin embargo no deja de ser mi bebe, aunque creo que solo lo hace para que yo no me sienta desolada como madre, y eso me encanta.
Por ahí está corriendo por toda la casa, destrozando todo a su paso...yo lo miro sin darme cuenta, derepente el viene y me da un beso, para que no vaya a sentir yo que se ha olvidado de mi!
Es chistoso de todas formas ver como va teniendo personalidad propia y decisión, él siempre trata de dejarme claro que no ha dejado de ser un bebé después de todo, duerme con su mano dentro de mi camiseta y mientras se toma el biberón al lado mio, me empierna como si no hiciera nada.
Independientemente de ser su mamá, independientemente de los lazos sanguíneos y el ADN y todo ese trip, Martín y yo nos llevamos fantástico! somos uña y mugre!
El no deja de dibujarme en espacio para mi y defenderlo, de respetarlos (los demás son los que no lo respetan), él no deja de defender la individualidad, la suya y la mia...es un tipo super cool!