Toda la ciudad está infestada de grillos y si, hay cosas que me molestan más que eso y de las que también esta infestada la ciudad...pero me limitaré a decir eso...
Cuando veo un grillo, me sale la mujer frágil, tarada y gritona que llevo dentro...pego unos alaridos que le destapan los oídos a cualquier sordo, los grillos tienen el poder de sacarme de muy adentro mi lado histérico-femenino.
Del cuarto de Martín han sacado, en lo que va del día TRES MALDITOS GRILLOS...y el domingo, por cada condenado grillo que sacaban otro aparecía en su lugar...solo con el hecho de pensar que un grillo ponga las patas en mi piel se me paran todos los pelos, se que no hacen nada pero se asemejan a las cucarachas que son verdaderamente asquerosas...y como si fuera poco, VUELAN y te caen donde les de la gana y los llevas como prendedor...
Por supuesto el guayaco negociante no puede dejar de beneficiarse de la abundante producción de grillos, y pensó en una forma ¨inteligente¨de usarlos para prosperar y que le quede un billete para la botella de patito...
Se las ingenió construyendo unas cajitas con un huequito mínimo...por donde el animal pueda respirar...en el malecón habían algunos dedicados a atrapar a los deplorables animales para meterlos en la caja y venderlos a los imbeciles, SI, VENDERLOS, gritaban a todo pulmón en las afueras del malecón LLEVE LLEVE SUS GRILLOS AMAESTRADOS...amaestrados para que? quien sabe...si joder es lo único que saben esos desgraciados animales....
He escuchado que en algún lugar del mundo se comen grillos pero solo en este puerto perdido se puede escuchar que los grillos TE DEN DE COMER....curioso? NOOOO ESTAMOS EN GUAYAQUIL...y no es un producto de mi supuesta mitomanía.