Saturday, September 30, 2006
Lo protagonizó Lorena cuando el reloj marcó 8:45 PM
Qué pasaría si no tenemos que detener nuestros propios instintos, si podemos ser animales, si estamos encerrados en una carcel de máxima seguridad por haber cometido los crímenes más abominables que un ser humano es capaz de comenter? qué pasa? NO HAY NADA QUE ESCONDER, podemos darnos el lujo de desplegar nuestro lado animal de la forma más sublime, podemos matar, cometer canibalismo, violar, masturbarnos frente a todos, decir lo que queramos ahí frente a todos.
Si no tenemos nombre, si somos un número más, PRESO # GR45I87678, qué pasa cuando una parte de nuestro apellido es recordado solo si hacemos leyenda, si somos líderes o hacemos la diferencia. Qué pasa?
Se espera cualquier cosa de nosotros, después de todo qué puede sorprender de un preso encerrado en una carcel de máxima seguridad? para qué querría demostrar que no es capaz de esto o lo otro? Para qué carajo querría pertenecer?
Em City es la mente, nuestra propia mente, dueña y señora, atándonos, tendiéndonos trampas con hilos de cristal, nosotros? objetos, bailando al son que ella nos toca.
En Oz se ven adictos a la heroína, al crack, al sexo, al alcohol, pero entran y salen de esa adicción y no es un gran logro, como lo es fuera, se lo ve como si fuera tan simple como dejar de hacer dieta, eso solo demuestra lo mínimas que son esas adicciones comparadas con la adicción mayor y verdadera, la de obedecer y enredarse en los propios discursos mentales. Cuando todos aceptan seguir ese ritmo, se forma una mente colectiva, a la que todos obedecen y donde todos participan, las historias se entretejen.
Donde hay un ambiente tan hostil, los actos humanos, compasivos y de amor hacen TANTO contraste, que se tiene que aceptar que nadie te va a amar como esa persona que te ha hecho más daño, porque la mente nos lleva a dañar eso que más queremos en la vida, como a nosotros mismos.
Cuándo ves la primera temporada de Oz, piensas que es una serie sobre presos, violenta, demasiado violenta, tienes ganas de dejar de verla, porque lo consideras demasiado, tienes la desición de seguir torturando tus delicados sentidos o seguir, puede ser que haya una especie de masoquismo en eso, pero es solo cuando estás tan metido dentro de la culebra que te das cuenta que Em City, que Oz, no es nada más que la mente.
Creemos que somos adictos a las drogas, al sexo, al alcohol, pero como todo lo que trama 'LA LOCA DE LA CASA' como la llamó la mística Santa Teresa de Avila, es solamente un espejismo mínimo de la realidad detrás.
Prisionera de mi mente y analizándola....sigo caminando, quién sabe si a alguna subadicción, quién sabe si a la pena de muerte o a la solitud.
El destino es por demás injusto, se ven condenas excesivas por crímenes menos terribles que otros que corren con más suerte, menos tiempo de encierro. El karma es indistinto y completamente alejado de el crímen...unos pagamos más de lo debido, otros menos...
Bailamos?