Mi mamá desempedró el universo completo para encontrar una película de la INDIA MARIA, que algún alma caritativa quemó en masa cuando fue demasiado. Pues mi mamá mandó a alguien a la bahía, donde hay de todo y le trajeron tres películas de la susodicha.
Mientras mi espalda se partía en cinco, por tener a Martín colgado (ahora tiene complejo de macaco) mi mamá se partía de la risa y la emoción recordando personajes de los que pensé haberme liberado al fin, como el burro Filemón.
Ahora mismo están reunidas todas las viejas de mi familia, previamente convocadas, en el cuarto de mi mamá haciendo la bulla más terrible que escuché, y eso que hoy estuve a punto de inyectarle a Martín ritalina intravenosa. Si levantan al macaco entro, y ASEGURO que la risa se les va a acabar, y la India María no sobrevivirá a mi ira.
Esperemos que no suceda.