Thursday, November 02, 2006
Lo protagonizó Lorena cuando el reloj marcó 5:13 PM
Juntar tanta experiencia en tan poco tiempo no fue planeado, no fue lo mejor para hacer ciertamente como muchos lo dirían, fue un papel que me toco asumir en la gran obra desde que era muy niña, creo que desde siempre estuve conciente de ese rol, hoy lo acepto, y acepto hoy que hay un millón de cosas de las cuales me arrepiento.
Si mi vida terminara hoy, en este preciso momento, el saldo sería verdaderamente lamentable, patético...si tuviera que colgar los guantes ya, tengo que aceptar que no sabría que decir, cómo explicar los infinitos errores que cometí, y sin meterme con la ética ni nada de eso, errores que más que nada me han hecho daño a mi misma y son esos, los imperdonables.
Revisando en un par de maletas, y es curioso como esto me pasa otra vez, me di cuenta que guardaba en ella una piel que ya no me pertenece, una identidad que no reconozco y que parece indicar que alguna vez fui yo. Ya no sé más quién soy, este tiempo me he cuestionado seriamente la realidad de mi vida, mi posición como ser humano, la posición de la raza, el mundo, etc...soy verdaderamente arrogante al encontrarte tan seriamente preocupada por estos temas que le conciernen a los entendidos, lo cierto es que, humildemente, no lo puedo evitar.
Este blog se ha vuelto algo así como una vasija, donde vuelco todo lo que me preocupa, lo que siento o lo que me hace reír, conciente siempre de que a nadie le importa medio pepino, nisiquiera estaría tan segura de que me importa a mi. Cuando me doy cuenta de que muy poca gente entra, y revisa, siento un fracaso más pero a la vez cierta forma de alivio, saber que no necesito hacer el ridículo voluntariamente frente a más gente, luego recuerdo cuan poco me importa.
Observé la piel que usé hace un par de años, la palpé, y la desconocí, así como me desconozco cuando me miro en el espejo directo a los ojos, me he convertido en una suerte de monstruo, en una cucaracha gigante...
Volver a ser la misma que fui sería colocarme una máscara encima de la máscara, y eso no tiene sentido, con una tengo suficiente, la prueba es sobrevivir con la máscara menos pesada que se pueda hacer, la más fina, que todos debemos usar para poder tener algo de la tan nombrada CORDURA, o sencillamente para ser funcionales, yo parezco haber escogido una bastante pesada y nisiquiera sé DE QUE CARAJO LA FORME!
Estoy en un punto en el que la certeza de la muerte esperando al final del camino me tranquiliza, no voy hacia ella con paso veloz pero sé que me espera, y eso es una bendición...un día todo esto será únicamente, una mala historia.
Como ven, tengo días realmente oscuros, o semanas, o meses, o años....en fin.
 



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At 9:34 PM, Blogger fedefer

La certeza de la muerte es una bendición si tenemos en cuenta de que la vida es básicamente una persecusión inútil y angustiosa donde no se sabe bien qué es lo que se busca ni para qué. La idea de que en algún momento va a terminar está buena.
De todas maneras, a lo largo de esa persecusión pueden ocurrir cosas que valen la pena. Y es cuando uno deja de romperse la cabeza tratando de vislumbrar Grandes Objetivos y Trascendentes Metas que va encontrando pequeñas brechas de fuga. Los sonidos de una música hermosa, el verde de los árboles en primavera, y su aroma que trae recuerdos. Encuentros breves que llenan otras atmósferas, otras ciudades, y momentos donde nos podemos hacer creer que de golpe nada nos preocupa demasiado, porque la frontera entre lo que es valioso y lo que es mediocre es relativa: nada está definido, y nada es verdaderamente sagrado en este mundo.
No hay que limarla demasiado. Como decía Lennon, la vida es lo que te pasa cuando estás ocupado haciendo otros planes. Olvidarse un poco de uno mismo, no creerse tan importante ni tan eterno (al fin y al cabo somos ínfimas partículas de un universo incomprensible)y saber que quizás no estamos aquí por ninguna razón en especial, salvo por el privilegio de poder ver el mundo con ojos propios.