Friday, February 02, 2007
Lo protagonizó Lorena cuando el reloj marcó 11:03 AM
La imagen que el espejo ahora me devuelve es más neutral y fría, es diferente, lo roto se trasluce como en un escaparate verdoso redondo y triste, en donde nada logró venderse.
Las cenizas de lo que fui están expuestas y forman parte del cuerpo, no quieren irse, se dejan entrever en los gestos y en las sonrisas finjidas antes eufóricas, hace un tiempo aún inocentes...ahora calculadas.
Ya no hay tiempo, solo espera, ya no hay lucha, solo pasos, una escena eterna al lado del camino que a veces merece ser contemplada como quien recuerda, como quien ya se cansó de clamar, como quien dejó de creer, como quien mira sorprendido una película que ya se vio diez veces antes y que detesta.
No es un lamento, esto es mucho más que eso, no es nisiquiera una queja, es solamente un sollozo que pretende perderse entre mil, algunos aún más agudos. No es algo que quiero destacar, no es un momento ni un sentimiento del cual me sienta orgullosa, pero es una emoción que, fantasma o no, existe y de alguna manera tiene que salir.
Ojalá esta vez logre escaparse del todo escondida en el medio de algún lamento como tantos.