Recuerdo hace unos tres años, cuando estaba sacando todos los papeles en regla para la residencia en Argentina me ocurrió algo curioso...pude experimentar un viaje en la máquina del tiempo a principios de siglo,(del pasado claro)...por raro que parezca, es cierto.
La experiencia no la viví sola, estaba con mi primo quien también iba con el mismo fin.
Nos citaron en un consultorio en el centro donde un doctor que cumplía como 96 años precisamente ese mismo día, lo que nos pareció un poco raro era que desde la entrada del consultorio todo, continuaba igual a cuando el doctor tenía seguramente unos 25...todo, las enfermeras viejas, arrugadas, los equipos, las sillas, los métodos de cobranza...todo!
No sé si el doctor, de cuyo apellido no me acuerdo, siga vivo, creo que era algo Valenzuela...mi abuelita era chica cuando el doctor ya ejercía...y era un señor muy respetable!
Descartaba cualquier clase de enfermedad viral para que no vayamos con la plaga a la Republica Argentina, miren ustedes...
Esa fue una experiencia extraña, meterme en la máquina del tiempo y hacerme un examen pulmonar en los años cincuenta.
Ayer entré de nuevo en la máquina del tiempo pero solo viajé dos años en el pasado, cuando no había Martín, cuando estaba en Buenos Aires y vivía en completa armonía y tranquilidad, en libertad...
Hablé mucho rato con mi amigo Federico con el que solía hablar seguido, quejarme de mis, entonces desgracias, de las que él solía burlarse...con ese humor irónico que lo caracteriza y que por alguna razón terminaba haciéndome sentir mejor, me deprimía por ridiculeces ahora lo sé...él se encargaba de hacérmelo notar.
Ayer pude ver que algunas cosas habían cambiado, las voces y las actitudes, pero que seguía siendo la misma que fuí hace dos años, solo que ahora soy mamá, y algunos otros cambios insignificantes (jeje, claro, comparados a ese).
Federico dice seguir igual aunque su voz haya cambiado, lo que se niega a aceptar abiertamente mientras yo lo aseguro...creo que desde hace dos años pasaron un montón de cosas, pero en el fondo todo sigue siendo igual.
Buenos Aires me espera en marzo y también Roger Waters y también Federico y un par de cervezas, talvez Cynthia, y otra gente más, que van por el concierto, yo voy por todo! por recuperar las voces, y los olores, por las euforias nunca antes vistas! Hay suficientes razones no?
Prometo mantenerme en contacto y no dejar que pasen otros dos años....prometo no permitirle a los de la empresa de telefonía móvil que me siga robando los minutos de la forma más infame!