Cuando los recuerdos se van entre tus dedos, como la vida, cuando todo se vé borroso, algo fantasioso...como si tu niñez se convirtiera de un día para otro en un cuento de hadas, asi se está yendo mi abuelita...de a poco.
Mi abuela represanta una parte de mi infancia que jamás podré recordar del todo, si no está ahí, en ese mismo espacio, en los pasillos de esa misma casa, en la ventana que da hacia el parque, en los árboles de frutas extrañas que comíamos sin saber si eran alucinógenos...las camionetas metidas dentro del parque, las hamacas de las casas con las puertas abiertas, en las que nos sentabamos sin ningún peligro, ahora que la abuela se está yendo, cuando nadie nos va a mandar a comprar Coca-Cola a la ventana, dos casas después, cuando nadie nos va a obligar a comer tallarín de pollo, o caldo de chucuzuela...
La abuela, la misma que era tan fuerte como un roble, que nos frotó pomada curándonos de las desgracias infantiles, echándonos mertiolate en las raspadas, ahora hay que cuidarla a ella, hay que ponerle las pomadas, ahora a ella hay que comprarle los remedios...no se siente más esa mujer fuerte como un roble en la casa, en donde antes entrabamos todos y ahora no entramos más de cuatro y apretados, como si las paredes se hubieran achicado con ella, como si se hubieran deteriorado y agitado como su cuerpo enfermo.
Antes de que se vaya me gustaría decirle que le agradezco todas las pomadas que me frotó, todas las veces incluso que me queria meter la sopa a la vena, de todas las veces que me contó historias bastante raras, que recuerdo cuando me acusaba de ser novia de JESUS FICHAMBA, quiero que sepa que significa mucho para mi.
En estos días puede que un mañana con ella sea tan lejano como un sueño de infancia, que talvez sea una cosa que no pueda ser, pero prometo que de llegar mañana se lo diré al oído, y no voy a esperar que me responda para que no haga esfuerzo.
Mañana voy a contarle a mi abuela una historia fantástica, y talvez la acusaré de manera jocosa de ser la novia de Jesús Fichamba, talvez mañana pueda devolverle algo de lo que me dio, talvez mañana ella pueda darme algo de su infancia.