Tuesday, March 06, 2007
Lo protagonizó Lorena cuando el reloj marcó 6:41 PM

A decir verdad los relámpagos no me causan ni el más mínimo sentimiento de curiosidad y mucho menos miedo, si hay relámpagos como en esta noche para mi es una noche como todas, aquí en mi ciudad donde las quijadas pesan más, donde la gente se echa en las veredas a vivir la borrachera y si alguien pasa echa una moneda.
Mi ciudad se hace de pequeñas cosas como esas, el yogurt y pan de yuca y los "SORBETES" de carretilla, el calor y la pereza, pensar 10 veces antes de moverte a algún lugar, la cerveza helada, en Guayaquil hay pocas urgencias tan poderosas como para sacarnos de nuestras casas...o de la de los amigos...
Por eso hablo como hablo, digo lo que digo...cuando lo digo y a la velocidad que lo digo...ya no soy nisiquiera Guayaquil, un rompecabezas mal distribuido es como me siento a veces, pero está todo bien, siempre habrá sin embargo ese sentimiento de depresión y permanente queja que pesa en las espaldas del guayaco común.
Comprar el pilo de aguacates en platos puercos al tipo de la uña larga a las doce del día en una esquina de circunvalación sur y llegar a preguntarte si vale la pena sacar la mano para calcinarte con el sol infernal? lo haces y sientes un fuego que sale de las entrañas de la tierra, un humo, un vapor que logra asfixiarte por unos segundos, llegas a pensar en la supervivecia extraña de el hombre que vende los aguacates, bajo ese sol, todo el tiempo....pero estás en tu burbuja...encerrado.
Una ciudad de lluvias, relámpagos, de zapatos colgados en los cordeles, lagarteros, ceviches, sal, mala televisión, olor a estero, una ciudad aún con verdes, con azules, aún con naranjas, y con amarillos, talvez más intensos...el aceite en el que nada en la sartén el pedazo de patacón crudo es donde nos ahogamos y nos ahogamos conformes, porque Guayaquil también tiene una personalidad que todo el mundo olvida por ser demasiado light, demasiado underground, demasiado calor para hacer algo que valga la pena, demasiada molestía, demasiada pereza...En mi ciudad sí hay vida señoras y señores pero si quieres vivirla tienes que buscarla, no es una tarea fácil, pero quien busca encuentra...
Me siento Guayaquil, aunque también me sienta Buenos Aires a pesar del poco tiempo, como también me siento Madrid, pero nada siento tan mio como mi ciudad...nada me describe mejor que el Guayaquil del tránsito pesado...de el sudor en la frente, en donde las botellas de agua no duran ni 2 minutos, donde crecí y nació mi hijo...lo demás es simplemente parte de la historia, reirse de la manera en que los porteños en Buenos Aires se cubren de una garúa que no moja como si estuvieran hechos de azucar próximo a derretirse...ver ese espectáculo caminando a ritmo normal y con las justas mojándome siempre es para mi un espectáculo realmente gracioso, Guayaquil ha logrado curtirme...pero igual allá voy.
 



3 coments


At 12:10 PM, Anonymous Anonymous

hermanela este ha sido el post ke mas me ha gustado

 

At 3:18 PM, Blogger Alguien

Como algún día dije, todos somos prostitutas y vivimos en ciudades rameras; pero acaso no es tambien nuestro precio y nuestra paga ese diario vivir, en medio de la inhumanidad, que paradogicamente nos hace sentir más humanos.

 

At 3:51 AM, Anonymous Anonymous

Realmente me encantado tu post....Gracias por compartirlo.