Controversia causo el post en el que contaba la música a la que estaba continuamente expuesto Martín...hubo gente que opinó (fuera del blog) que debía dejarlo tomar sus propias desiciones, presentarle las opciones, dejar que oiga, reggaetton, salsa kids, servando y florentino, la lambada, y que luego el escoga que música prefería escuchar...
Si eso me hace mala madre, lo siento, le doy a mi hijo lo que creo que es lo mejor que tengo, porque me hubiera gustado tener mis opciones ya depuradas...si lo que quiere es reggaetton, lo va a encontrar...así como yo encontré lo que encontré, a pesar de haber crecido oyendo basura...
Quiero que mi hijo escuche cosas que han sido hechas con pasión...que son leyenda, que son historia...quiero que tenga una camiseta con la imagen de B.B. King con las manos en el corazón, agradeciendo a un público que le dio tanto...un público que debe de amar...sin duda, como a un individuo...
Quiero que mi hijo herede el amor, el coraje de pelear por lo que quiere...simplemente la pasión...repito.
Por eso expongo a mi hijo, lo más importante que tengo en la vida, a ese ambiente...un ambiente cargado de energía apasionante, si eso me hace mala madre, pues, que él después me recrimine a su gusto...que para eso están las corazas y los caparazones.